viernes, 30 de abril de 2010

Viernes 30/4/10, 19:30

Después del hastío y de la poca productividad de las últimas semanas, procuro volver a conectarme con la tesis. La necesidad de escribirla de  modo que me interesase leerla me tiene algo paralizado. Novedades infaustas: cierra el bar de abajo de casa que -sin saberlo- nos prodigaba Internet. Variaciones sobre la muerte digna: “Adiós, muchachos ya me voy y me resigno/ contra el destino nadie la talla/ se terminaron para mí todas las farras/ mi cuerpo enfermo no resiste más” (Sanders y Vedani).

jueves, 29 de abril de 2010

Jueves 29/4/10, 13:15

Fracaso espantoso del "operativo mundial". Desazón. De aquí en más, atenerme al otro cronograma. (En el correo: ¿y si realmente fuera cierto, y si esta vez sí gané la lotería en Grecia?).

miércoles, 28 de abril de 2010

Miércoles 28/4/10, 9:42

Anoche, el contraste de la luna llena cayendo sobre el río y la costa y, unos metros más atrás, los árboles arrancados por la construcción del vial que avanza. “Nada más frágil que el equilibrio de los lugares hermosos. Nuestras fantasías de interpretación dejan intactos los textos mismos, que sobreviven a nuestros comentarios; pero la menor restauración imprudente infligida a las piedras, la menor carretera de asfalto que invade un campo donde creció la hierba durante siglos, determina para siempre lo irreparable” (M. Yourcenar).

martes, 27 de abril de 2010

Martes 27/4/10, 15:24

Al igual que otras veces, paralizado ante el capítulo que comienza. En lugar de encararlo como un todo, lo subdivido en pequeños apartados para los que me fijo mini-plazos. Moratoria: después de varios intentos consigo un oculista que efectivamente atiende por la obra social -probabilidad similar haciendo llamados al azar que consultando a la cartilla. En el parcial, J.I. disiente: que Palermo no se parece a Palermo. Retirarle el saludo.

lunes, 26 de abril de 2010

Lunes 26/4/10, 10:16

Ventajas de llevar un diario: se cumplen casi tres meses del último corte de pelo. Agendo una visita a Héctor para esta semana. Hoy, tomar parciales y comenzar con la escritura: “A lo largo de días y semanas uno se devana inútilmente los sesos, no sabría, si se le preguntara por ello, si se sigue escribiendo por costumbre, o por afán de prestigio, o porque no se ha aprendido otra cosa, o por asombro ante la vida, por amor a la verdad, por desesperación o indignación, así como tampoco sería capaz de decir si mediante la escritura uno se vuelve más inteligente o más loco” (W.G. Sebald).

viernes, 23 de abril de 2010

Viernes 23/04/10, 12:40

Luego de la etapa creativa -puntear ideas, delinearlo-, ayer a la tarde entro en crisis con el capítulo y con la vida –si esto va o no en este capítulo, si lo pongo al final o al principio, si podré terminar la tesis, etc. Ya repuesto, por la mañana doy al capítulo su forma definitiva y me preparo para la escritura. Para sumar presión, me comprometo con mis directores a entregarlo en dos o tres semanas. (En el espejo, una imagen feroz: el pelo largo, barbudo y con la cara a la miseria. Buscar en Google algún adminículo extraño, informarme y pasar por la ferretería).

jueves, 22 de abril de 2010

Jueves 22/4/10, 13:46

Mañana difícil para mi masculinidad. Me ajusto a la moratoria y voy a la ferretería, de la que vuelvo algo golpeado. No consigo explicarme, compro una pieza equivocada, tengo que volver a cambiarla. En todo momento, la sensación de ser despreciado abiertamente por el ferretero, como si además del desconocimiento de temas tan sensibles para la humanidad me recriminara que me pongo cremita en la jeta. Decido abandonar el cuidado de mi cutis. Charla productiva con J. sobre mi tesis.

miércoles, 21 de abril de 2010

Miércoles 21/04/10, 8:37

Día de reunión y trámites varios. (Moderación: me excedo con la crema y me queda la cara toda brillosa).

martes, 20 de abril de 2010

Martes 20/4/10, 16:39

Lecturas varias y apuntes para el capítulo. Últimas jornadas de armado antes de retomar la escritura. (Todo el día con la cara seca. Examino el botiquín del baño: descarto la crema exfoliante –ignoro qué es, pero temo que sea algo demasiado íntimo- y me unto un poco de crema humectante. Ahora sí. Ordeno todo para no descubrirme).

lunes, 19 de abril de 2010

Lunes 19/4/10, 10:30

Prácticamente recuperado de mi afección, descubro que el vapor de los vahos del fin de semana ha mejorado mi cutis de manera notoria. Repaso en el diario los asuntos pendientes: ferretería, pedir turno al oculista, etc. Moratoria para resolverlos durante la semana. Ideas sueltas para el proyecto posdoctoral: “Estigma y vida cotidiana en padecimientos crónicos: el caso de las personas en situación de calvicie”.

sábado, 17 de abril de 2010

Sábado 17/4/10, 14:42

Otro sábado laborable. Corrijo trabajos prácticos, punteo algunas ideas para el proyecto posdoctoral. Mejora del brote alérgico luego de una noche espantosa. Pedir turno a un homeópata. Beneficios secundarios de la enfermedad: J. me hace una torta. Variaciones sobre la muerte digna: “Si te vas, quiero verte partir,/ saber que te has ido./ Sin adioses, el amar y el morir/ nunca son olvido” (A. Zitarrosa).

viernes, 16 de abril de 2010

Viernes 16/4/19, 8:26

Sigo delineando la estructura del nuevo capítulo. La sensación de avanzar como en un rompecabezas del que vagamente conociera el modelo, apenas entrevisto u olvidado. Cada pieza que consigo ajustar condiciona la que sigue, va perfilando el conjunto. Brote alérgico; sobredosis de Aerotina y pañuelos descartables. De otros diarios: “llevar un diario es un ejercicio y un placer espiritual que no practican ni gozan aquellos que no lo llevan” (A. Monterroso).

jueves, 15 de abril de 2010

Jueves 15/4/10, 8:04

Para hoy, vuelta al programa de sociabilidad reducida. Busco inspiración en Pascal: “la desgracia de los hombres viene de una sola cosa: de no saberse estar quietos en su cuarto”.

miércoles, 14 de abril de 2010

Miércoles 14/4/10, 19:23

Día flojo de trabajo por reunión de equipo, guiso de lentejas con A.J. y café con mi madre. Trabajo a deshora para recuperar terreno. Castigos físicos.

martes, 13 de abril de 2010

Martes 13/4/10, 18:42

No salgo de casa en todo el día. Es más: casi no me levanto del escritorio en todo el día. Tanta reclusión empieza a agriarme el carácter. Caliento el agua y pienso, a propósito del mate espantoso que ayer me convida un alumno, que el gesto del viejo Vizcacha -malinterpretado bajo el paraguas de la violencia doméstica- debería de ser reivindicado.

lunes, 12 de abril de 2010

Lunes 12/04/10, 17:00

Efectividad del nuevo sistema de escritura: hasta aquí vengo cumpliendo la cuota diaria que me he impuesto. Termino el borrador del capítulo 4 y comienzo con el 5 (límites difusos entre uno y otro). Activo las gestiones para la estadía en Río durante el mundial. El escarnio público o un maracanazo de lo más personal. Muy pocas ganas de ir a dar clase, hoy. Casi ninguna de ver a Palermo.

viernes, 9 de abril de 2010

Viernes 8/4/10, 15:34

Pongo agua para el café, tanteo epígrafes: Sócrates, o el temor a la muerte como una jactancia -“Pues el temor a la muerte, atenienses, no es otra cosa que creerse sabio sin serlo, ya que es imaginarse que uno sabe lo que no sabe. Nadie sabe, en efecto, si la muerte no es para el hombre el mayor de los bienes; la temen, sin embargo, como si supieran con certeza que es el mayor de los males” (Platón). Variaciones sobre la muerte digna: “y alguien entra en la muerte/con los ojos abiertos” (A. Pizarnik)

jueves, 8 de abril de 2010

Jueves 8/4/10, 18:37

Luego de varios días flojos de escritura, y de una charla con R. y con J., adopto para mi rutina de trabajo criterios de productividad: de aquí en más, el día laboral termina después –y sólo después- de escribir tres páginas a espacio y medio (versión borrador avanzado). Ir tanteando la posibilidad de extenderlas a cuatro, y evaluar formas más efectivas de control: presentárselas a J., enviárselas a mis directores. Diseñar un sistema de premios y castigos. En el primer día, cubro mi cuota.

miércoles, 7 de abril de 2010

Miércoles 7/4/10, 19:07

Últimamente, cierta inclinación asociativa. Primero la AGD, después Facebook -ignoro en qué puede terminar todo esto. Dudo en aceptar a personas que no veo hace mucho porque no quiero verme enredado en puestas al día embarazosas. Día difícil para la tesis. Nueva prórroga.

martes, 6 de abril de 2010

Martes 6/4/10, 12:17

Ayer, descubro que un alumno es igual a Palermo. Sopeso las ventajas y desventajas de comentarlo en clase, si supondría o no una falta de ética pedagógica. Ante la duda me contengo. Al rato, Palermo pregunta si es lo mismo el porcentaje que el promedio. Nada que ver, Palermo. Ganas de tirarle un centro a ver cómo cabecea. Para hoy: escritura, ferretería y gimnasio.

lunes, 5 de abril de 2010

Lunes 5/4/10, 16:03

Primeros fríos. Dificultad para sostener el horario veraniego. Ducha matinal para entrar en calor, estufa, bufanda y tecito. Aplazo hasta el miércoles la entrega del primer borrador del capítulo. Luego del prolongado impasse, mañana vuelvo al gimnasio. Revisar la canilla de la cocina.

sábado, 3 de abril de 2010

Sábado 3/4/10, 12:23

Fin de la puesta al día: pilas y pilas de ropa para planchar. Ir por ahí todo arrugado, recluirme o donarla. De momento, postergo las tareas domésticas para avanzar con el trabajo. Variaciones sobre la muerte digna: “Pensé en las lanzas. Una de ellas que viniera a mí en la oscuridad, me diera en el vientre y yo pudiese tomarla con las manos, sabiéndola agente de mi muerte irremediable. Pero no en la frente. No en la boca. No en los ojos” (A. Di Benedetto).

jueves, 1 de abril de 2010

Jueves 1/4/10, 12:30

De aquí al lunes, días definitivos para el capítulo 4. En los mails, invitación a una charla para estudiantes de doctorado: “Ni el Nobel ni el Cervantes. Sólo una tesis doctoral”. Deberían prohibir este tipo de cosas. Me quedo con el pasaje de Wacquant que me señala J.: “Sé que es una locura y seguramente ilusorio, pero, en este momento, la perspectiva de marcharme a Harvard, de tener que presentar una comunicación en el ASA (congreso anual de la American Sociological Association), escribir artículos, leer libros, asistir a conferencias y el tutti fruti universitario carece de sentido, es deprimente, tan aburrido (y muerto), respecto de la alegría carnal pura y vivaz que me ofrece esta porquería de gym”. Hoy, ropa blanca, sábanas y otra tanda de color.