martes, 19 de octubre de 2010

Martes 19/10/10, 12:11

Salgo herido pero de pie. Refacciones importantes en el capítulo 4 y el 6 para esta semana, el resto para retocar y recortar. Decido no pensar en el trabajo que me tomó escribir unas páginas totalmente prescindibles, y también cuido de no ensañarme: compruebo que es menos doloroso marcar párrafos en el Word y apretar delete que tachar de rojo las páginas impresas, y me entrego a la actividad con dedicación y felicidad. Me siento más liviano, como cuando me corto el pelo. Espero que Héctor pueda perdonarme.