sábado, 9 de octubre de 2010

Sábado 9/10/10, 14:29

Miro el calendario, hago cuentas, y me pregunto si es que, de retomar seriamente el ejercicio de escribir tres páginas por día, tres páginas en serio, definitivas, parte de un esquema prefijado y perfecto, y en menos de dos semanas terminara el capítulo y el primer borrador de la tesis, leyera toda la tesis e hiciera ajustes y correcciones en un tiempo récord, y rogase, estimulase, sobornara o extorsionara con amenazas más o menos veladas a mis directores para que leyeran el borrador con una premura digna de mejor causa, pasara sus correcciones y redactara resúmenes y agradecimientos a un ritmo febril, ya por completo enajenado del mundo y al borde de mi resistencia física y mental, me pregunto, decía, si llegaría o no llegaría a entregar la puta tesis en noviembre.