lunes, 1 de marzo de 2010

Lunes 1/3/10, 17:51

Ayer, día de campo y asado con compañeros de trabajo. Transfiguración del tesista, que rodeado de colegas se vuelve un ser quejumbroso. Por la noche, pesadillas que adjudico a la picada, la bondiola y el vino. En el sueño, A.J. filetea la bondiola al lado de la parrilla y me cuenta sus preocupaciones con el estado del arte. Al rato, me percato que lo que sigue fileteando ya no es la bondiola. Horror. Me despierto transpirado. Todo está en su lugar, terminé el estado del arte. Alivio. (Hoy imprimo las dos copias. Una para mi padre y otra para mí. En la foto, de 1930, mi abuelo, en una posición algo equívoca, los ojos cerrados, o bien rechaza o se dispone a recibir la pelota gigante que flota en un ángulo. La leyenda: “El internacional J.A., crédito de San Fernando”. Abajo, enredadas en botines, las letras de El Gráfico subrayadas por una línea gruesa. De mi parte, apenas podría esgrimir un artículo en Cuadernos de Antropología Social. Ni foto de tapa, ni crédito de localidad alguna. Nada de nada).