lunes, 31 de mayo de 2010
Lunes 31/5/10, 17:00
viernes, 28 de mayo de 2010
Viernes 28/5/10, 14:37
jueves, 27 de mayo de 2010
Jueves 27/5/10, 19:10
Imposibilidad de sostener el horario de verano. De mañana, distancia impracticable entre la cama y la cafetera. Evaluar extender la jornada laboral con iluminación artificial, como hacen con los pollos. Hoy, gran día de trabajo: escribo, organizo, dejo punteado buena parte del capítulo. (Otro asadito en la obra. Preocupación por la escasa variación en la dieta de los albañiles).
miércoles, 26 de mayo de 2010
Miércoles 26/5/10, 18:48
Al miedo de no terminar la tesis si abandono el diario, se le suma el de no terminarla si lo continúo. (Hormigas en el baño y en el placard de J. Pedir cita con el fumigador –sin obstáculos epistemológicos).
Martes 25/5/10, 15:00
Feriado. Ningún ruido de la obra, de la calle ni de nada. Explotación del hombre por la tesis.
Lunes 24/5/10, 13:00 hs
Feriado. Ningún ruido de la obra. De otros diarios: “Todos los días, todos los días, aunque sea una línea para decir que hoy no tengo ganas de escribir, o que no tengo tiempo, o dar cualquier excusa. Pero todos los días” (M. Levrero).
viernes, 21 de mayo de 2010
Viernes 21/5/10, 23:00
Dificultades para convivir con las reformas del bar, este viernes: el ruido de picos y de máquinas, el olor a asadito que sube desde la obra. Tolero unos y otros a cuenta de las facturas de Internet que nos van a ahorrar. En viaje a la reunión de cátedra, me inicio en los obstáculos epistemológicos de la entomología: “porque cada observador quiere que el insecto que él estudia sea más inteligente o más notable que los demás, y conviene precaverse contra ese pequeño defecto del amor propio” (Maeterlinck).
jueves, 20 de mayo de 2010
Jueves 20/5/10, 20:14 hs
miércoles, 19 de mayo de 2010
Miércoles 19/5/10, 20:30 hs
martes, 18 de mayo de 2010
Martes 18/5/10, 16:19
lunes, 17 de mayo de 2010
Lunes 17/5/10, 23:00
Otro buen día de trabajo. Satisfacción con el tono monocromo que va adquiriendo el capítulo –nueva regla: a la tercera vez que encaro sin resolver los pasajes resaltados en amarillo (que dejo así para desarrollar luego) los elimino. (Sobre el arte de injuriar: en el tren, un grupo de muchachones llaman “espanta-cucos” a un muchachón poco agraciado. Contengo la risa por discreción y para no indisponer contra mí al espanta-cucos).
viernes, 14 de mayo de 2010
Viernes 14/5/10, 19:15
jueves, 13 de mayo de 2010
Jueves 13/5/10, 23:27
miércoles, 12 de mayo de 2010
Miércoles 12/5/10, 20:27
Día difícil: reunión de equipo + banco + supermercado. En el ascensor del Instituto, medio en broma, una propuesta temeraria de P.: penalizar los aplazamientos con partidos del mundial. (J. indaga por el Capilatis. Doy mis motivos -que son mis miedos-, le enseño. Así reclinado, como en una reverencia, recibo desarmado su compasión: “es un remolino”).
martes, 11 de mayo de 2010
Martes 11/5/10, 17:31
Compongo la lista del supermercado para mañana. En una decisión dolorosa resigno raciones de postrecitos por el Capilatis. Temo que la visita que debo a Héctor haga más evidente lo delicado de mi situación. Con la tesis, la sensación de haber perdido la claridad –mejor: de no haberla tenido nunca. Convencido de la necesidad de progresar de todos modos, avanzo entre la bruma.
lunes, 10 de mayo de 2010
Lunes 10/5/10, 18:48
viernes, 7 de mayo de 2010
Viernes 7/5/10, 13:44
Reunión de cátedra, corregir parciales. Epistemológicas: “Pero acaso nunca lleguemos a mentir. Acaso la verdad sea tan rica, tan ambigua, y presida de tan lejos nuestras modestas indagaciones humanas, que todas las interpretaciones puedan canjearse y que, en honor a la verdad, lo mejor que podamos hacer es desistir al inocuo propósito de alcanzarla” (J. Bianco).
jueves, 6 de mayo de 2010
Jueves 6/5/10, 21:07
miércoles, 5 de mayo de 2010
Miércoles 5/5/10, 8:18
martes, 4 de mayo de 2010
Martes 4/5/10, 8:49
Sebald y una metáfora entomológica de la producción de una tesis: “En su primer día de trabajo, la oruga hila un tejido extenso, desordenado, inconexo, que le sirve de sujeción al capullo. Y después, moviendo continuamente la cabeza de un lado a otro y devanando así de su interior un hilo ininterrumpido de más de trescientos metros de largo, a su alrededor construye la verdadera envoltura de forma oval. En este armazón que no permite el acceso ni al aire ni a la humedad, la oruga se transforma en crisálida después de haber mudado su piel por última vez”. Cambiar de piel. Devenir crisálida.
lunes, 3 de mayo de 2010
Lunes 3/5/10, 14:13
Continúa el duelo por el cierre del bar de abajo. El incordio de ir a chequear el correo a otros bares, pagar los cortados, averiguar por servidores, etc. (Durante el fin de semana, vuelvo sobre el incidente del miércoles en un evento académico: durante la presentación, A.J. pide a un desconocido una galletita. El desconocido accede y, establecido el intercambio, continúa ofreciéndole de sus galletitas. Incapaz de esa audacia, compruebo que soy incapaz todavía de otras: aún deseando aceptar el convite, niego el ofrecimiento que, extendiendo su solidaridad con A.J., el desconocido me hace. Ignoro cómo afecta esta incapacidad en otros aspectos de mi vida, de qué otras galletitas me priva).