Hasta aquí, la prolija confección de cronogramas, la minuciosa organización de la estructura y la preocupación por cómo está quedando la tesis no me han reportado mayores resultados. Enormes dificultades para poner una palabra detrás de otra. Verdaderamente harto, y siguiendo ese orden, mando al carajo cronogramas, estructuras y remilgos. De aquí en más, hacer como la oruga.