jueves, 8 de abril de 2010

Jueves 8/4/10, 18:37

Luego de varios días flojos de escritura, y de una charla con R. y con J., adopto para mi rutina de trabajo criterios de productividad: de aquí en más, el día laboral termina después –y sólo después- de escribir tres páginas a espacio y medio (versión borrador avanzado). Ir tanteando la posibilidad de extenderlas a cuatro, y evaluar formas más efectivas de control: presentárselas a J., enviárselas a mis directores. Diseñar un sistema de premios y castigos. En el primer día, cubro mi cuota.