viernes, 30 de abril de 2010

Viernes 30/4/10, 19:30

Después del hastío y de la poca productividad de las últimas semanas, procuro volver a conectarme con la tesis. La necesidad de escribirla de  modo que me interesase leerla me tiene algo paralizado. Novedades infaustas: cierra el bar de abajo de casa que -sin saberlo- nos prodigaba Internet. Variaciones sobre la muerte digna: “Adiós, muchachos ya me voy y me resigno/ contra el destino nadie la talla/ se terminaron para mí todas las farras/ mi cuerpo enfermo no resiste más” (Sanders y Vedani).