sábado, 3 de abril de 2010

Sábado 3/4/10, 12:23

Fin de la puesta al día: pilas y pilas de ropa para planchar. Ir por ahí todo arrugado, recluirme o donarla. De momento, postergo las tareas domésticas para avanzar con el trabajo. Variaciones sobre la muerte digna: “Pensé en las lanzas. Una de ellas que viniera a mí en la oscuridad, me diera en el vientre y yo pudiese tomarla con las manos, sabiéndola agente de mi muerte irremediable. Pero no en la frente. No en la boca. No en los ojos” (A. Di Benedetto).