jueves, 12 de agosto de 2010

Jueves 12/8/10, 20:14

Pongo orden al escritorio -que recupero para mí-, a mis documentos y papeles: preparo el terreno en que, durante cuatro meses, libraré la batalla final, a todo o nada, después de la cual voy a tomarme, hasta el último día de marzo en que termina mi beca, la más descansada de las vacaciones. Un párrafo del libro de Philip Roth, que leo para mi solaz y como fuente secundaria, al que debería suscribir: “Por la mañana me di cuenta de que se refería al libro, que, como corresponde a la falta de decoro propia de mi profesión, estuve escribiendo durante toda su enfermedad y su agonía”.