miércoles, 25 de agosto de 2010

Miércoles 25/8/10, 22:20

Despejados los temores: avanzo a paso firme con lo que queda del capítulo; me dispongo a terminarlo para el lunes. Dudo en atribuir este empuje a los efluvios de la isla o a la nueva estrategia: a partir de una línea más o menos definida, escribo pasajes de manera fragmentada en diferentes archivos de Word, de dos o tres páginas. A riesgo de exigirme un trabajo extra de articulación, me beneficio del aire renovado que me prodiga el estreno de cada archivo (el amontonamiento de páginas me estaba asfixiando). Pongo a trabajar a J. en la tesis -la mía, ella ya no tiene. Me lee el primer capítulo y el que estoy escribiendo. Todo el día con las zapatillas nuevas (digo que para ablandarlas, pero la verdad es que me quedan pintadas).