jueves, 16 de septiembre de 2010

Jueves 16/9/10, 10:46

Anoche, conversación de lo más productiva con J. Descubrimos que lo que creía que eran dos capítulos (la idea “genial” de la semana pasada) en realidad era uno solo. Esto resuelve una parte de mis problemas; no todos. Como en el bar resolví otra parte, encaro más auspiciosamente esta jornada. (Volviendo del bar, miré de reojo las tres peluquerías modernas que hay en la cuadra y estuve tentado de traicionar a Héctor. De momento, sólo me detiene el temor de no saber explicarme y quedar expuesto a los criterios estilísticos del nuevo peluquero, de los que en principio desconfío).