martes, 19 de enero de 2010

Martes 19/1/10, 17:00

Mientras fumigan una incipiente invasión de cucarachas (a las que el muchacho llama cariñosamente “cuquis”, motivo por el cual desconfío de su verdadera intención de exterminarlas), cuento con el procesador de texto las veces que “señalan” algunos colegas en sus tesis. Como mucho, una vez cada dos páginas. De momento llevo 50 en dos capítulos (casi una y media por página). Busco en la tesis de una española que me cita y no, no señalo nada: figuro entre paréntesis. En una nota al pie dice que me consulten por el tema de la incertidumbre. No sé qué habrá querido decir. O señalar. Como con las “cuquis”, medidas drásticas por esta otra invasión: me entablillo los dedos menique y anular de la mano derecha y ya no accedo a la enie en el teclado. Menos mal que no soy pianista.