lunes, 22 de febrero de 2010

Lunes 22/2/10, 13:49

Harto del carácter ubicuo de Cómo se hace una tesis –en la parada de diarios de la estación, en el supermercado, etc. Hojeo al voleo la fotocopia de J. que hay en casa y, sin acabar de comprender el motivo, empiezo a odiar visceralmente a Umberto Eco. Totalmente restablecido del malestar de la semana pasada: café con leche, panchos, postrecito y nada. Sigue lloviendo. Alerta meteorológica. Pertrechado y echando putas, me voy al centro a buscar un libro y tomar finales.