lunes, 8 de febrero de 2010

Lunes 8/2/10, 16:24

Retomo los paseos en bicicleta de mañana. Pienso mejor en bicicleta: si pudiera escribir la tesis andando en bici ya estaría comprando un plasma para ver el mundial. Pedaleando pienso en cómo mejorar mi rutina de trabajo y apunto a las infinitas veces que chequeo mails. Por lo menos, cada vez que me levanto del escritorio: a preparar mate, tomar yogur, agua, comer fruta, almorzar, para ir al baño, etc. Hay días que tomo yogur sin ganas para ver los mails -sobre todo cuando J. compra de vainilla, que no me gusta. Vuelvo al escritorio y miro los mails como si fuera una forma de activar la compu, como si estuviera por recibir una revelación, uno que diga que ya no tengo que hacer la tesis. Plan para circunscribir esta actividad a tres momentos: con el desayuno, después de almorzar y antes de terminar el día de trabajo. Avanzar de manera escalonada e ir registrando los progresos. Comprar cereales para pasar el yogur de vainilla. O mejor tirarlo y decir que se venció. Revisar los gomines de la bici.